Almacenamiento definido por software (SDS)
El almacenamiento definido por software separa los datos del hardware a través de sistemas de software de gestión por extracción. Así, les cambia el formato y los organiza para su uso en red. Al no depender del hardware propietario, es mucho más flexible y fácil la expansión de su capacidad.
El SDS trabaja extrayendo los elementos que controlan las solicitudes de almacenamiento y define cómo y dónde guardar los datos.
Por ejemplo, gracias a su capacidad de expandirse el SDS normalmente es utilizado en contenedores y microservicios que emplean datos sin estructurar.
Almacenamiento en la nube
El almacenamiento de datos en la nube consiste en archivar, organizar y distribuir datos en diferentes volúmenes de almacenamiento virtualizado. A estos datos se puede acceder desde cualquier lugar y dispositivo siempre que se cuente con los permisos y se disponga de conexión a Internet. Con esto, elimina la dependencia de redes internas (también conocida como NAS) o de unidades físicas o hardware. Los datos se almacenan en la nube, que se divide en tres tipos: nube pública, privada e híbrida.
El almacenamiento en la nube es rápido de implantar y su capacidad es tan flexible que se amplía o disminuye según las necesidades de la base de datos.
Algunos proveedores de almacenamiento conocidos son: Dropbox, Google Drive, IBM, Amazon Web Services y Microsoft Azure.
Almacenamiento adjunto a la red (NAS)
El almacenamiento adjunto a la red (NAS) está basado en un hardware de almacenamiento preconfigurado que incluye un sistema operativo ligero, unidades de almacenamiento, procesadores y una RAM. A este hardware lo llamamos caja NAS o servidor NAS.
Con el sistema NAS podemos acceder a los datos almacenados a través de redes internas desde cualquier dispositivo conectado.
Este tipo de almacenamiento NAS puede ampliarse fácilmente añadiendo discos duros y cuenta con aplicaciones y tolerancia a errores fáciles de configurar. Además, consigue tener un buen rendimiento ajustándose a unos usos específicos.
El sistema NAS es el tipo de almacenamiento más usado, la caja NAS se ha convertido en una parte fundamental de las intranets corporativas.
Almacenamiento de archivos
El almacenamiento de archivos organiza los datos en carpetas como archivos jerárquicos y los mantiene guardados y accesibles para los usuarios, que pueden explorarlos en su totalidad. Estos archivos pueden ser solicitados por los usuarios con identificadores únicos: nombre, ubicación o Url.
Aunque el almacenamiento de archivos es el más usado en sistemas NAS, no son los que tienen un rendimiento superior. Si queremos ampliarlo, debemos incluir más sistemas.
Almacenamiento en bloques
El almacenamiento en bloques divide los datos o volúmenes de almacenamiento en bloques independientes y separados. Cada bloque tiene un identificador único. Los usuarios pueden gestionarlos y configurarlos de manera autónoma.
Los bloques forman un sistema de almacenamiento más rápido que los archivos, ya que, no poseen los mismos requisitos de identificador único y la ruta de acceso para llegar a los datos es múltiple. El almacenamiento en bloques es perfecto para las bases de datos con contenido multimedia, en cambio, para grandes bases de datos, aunque está recomendado, es más costoso y ofrece una capacidad limitada.
Almacenamiento de objetos
El almacenamiento de objetos divide los datos en unidades independientes combinadas con metadatos e identificadores únicos, con la intención de contextualizar sobre el contenido y facilitar la búsqueda y recuperación.
Los datos almacenados en los objetos se distribuyen en un solo repositorio en el hardware y no se no se cifran ni comprimen. Gracias a esto, las cargas de trabajo que soportan cambios constantemente, como los contenedores, pueden acceder a ellos a gran escala.