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Los múltiples casos de usos en los que podemos beneficiarnos de la aplicación de la IA en este sector han demostrado ser una eficaz solución en diferentes puntos de la cadena de valor del negocio. No solo en términos de reducción de costes, sino en la mejora de los servicios y la experiencia ofrecida a los clientes. Desde asistentes virtuales o chatbots, hasta detención de fraude, gestión de riesgo, automatización de procesos y personalización de productos o servicios ofrecidos.
Los sistemas de detección de fraude analizan los patrones de comportamiento de los clientes, la ubicación y los hábitos de compra. Para evitar delitos, establecen mecanismos de seguridad cuando algo parece salir de la normalidad. Además, mitigan los riesgos cibernéticos como el uso indebido y la filtración de información de alta confidencialidad.
Los casos de uso de inteligencia artificial han demostrado tener éxito en la detección de fraude financiero. En la actualidad, se busca mejorar los algoritmos con aprendizaje automático.
Los sistemas de inversión inteligentes analizan, en cuestión de segundos, información estructurada e información no estructurada. Un ejemplo de las primeras pueden ser bases de datos y de las segundas, las redes sociales. Gracias al análisis de los algoritmos procesados con información histórica se toman decisiones más rápidas y acertadas.
Con la IA y el análisis de Big data, el sector financiero se beneficia de poder elaborar predicciones y decidir o recomendar en dónde y cuánto invertir.
Si lo que buscamos es prevenir un riesgo de impago, aplicar inteligencia artificial al "credit scoring" permite tomar decisiones automáticas de forma más informada y segura. Por ejemplo, es posible diseñar un sistema de credit scoring actualizado en tiempo real a través de algoritmos que recogen y analizan información sobre la solvencia de un cliente o proveedor.
Gracias a la combinación de algoritmos y Big Data se obtiene una evaluación más rápida y acertada de potenciales clientes, con un menor coste.
En EEUU, empresas de crédito empresarial han notificado resultados extraordinarios gracias al uso de la inteligencia artificial. Según la compañía Emerj el 40% de las empresas que usan inteligencia artificial obtuvieron una puntuación superior a 3 (de 4 puntos) en su puntuación de evidencia de retorno de inversión en financiación y préstamos.
La aplicación de inteligencia artificial en servicios financieros aporta nuevos beneficios a los usuarios. En el sector de la banca, la inteligencia artificial usa robots inteligentes de mensajería que ayudan al cliente a tomar decisiones financieras y facilitan la realización de transferencias y pagos, como si se tratara de un call center, pero sin la intervención de personas. Además, le permite obtener información sobre la actividad de la cuenta y programar pagos sin necesidad de tener que instalarse la app. A través de la voz y dispositivos como Alexa (de Amazon) también se pueden hacer transacciones.
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La IA puede ser útil para evitar colisiones, atascos u optimizar el tráfico.
La IA ayuda a tener un diagnóstico más preciso y rápido identificando factores genéticos susceptibles de desarrollar una enfermedad.
En las compras virtuales, ayuda a ofrecer recomendaciones y sugerencias personalizadas al usuario. Las tecnologías de gestión de inventario y la disposición de sitios también mejoran con la IA.
